GINEBRA, 10/07/2025.- Dos equipos venezolanos han participado en la etapa final del concurso juvenil de robótica en el marco de la Cumbre de la Inteligencia Artificial para el Bien Común y uno de ellos -los «Spartans»- ha obtenido en Ginebra el primer puesto en la categoría junior. En la imagen, Hassan Hammoud (C), de 15 años, y el resto de integrantes del equipo «Spartans» de Venezuela. EFE/ Isabel Saco
Dos equipos venezolanos han participado en la etapa final del concurso juvenil de robótica a propósito de la Cumbre de la Inteligencia Artificial para el Bien Común, y uno de ellos -los Spartans- ha obtenido en Ginebra el primer puesto en la categoría junior.
En la primera fase de la competencia, ambos grupos tuvieron que sobresalir entre 7.500 chicas y chicos de decenas de países, de los cuales solo 120 -la gran mayoría de África- consiguieron invitación para concurrir a la fase definitiva del concurso, organizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, agencia de Naciones Unidas especializada en tecnología.
Representando al colegio Guayamurí, en la isla de Margarita, los Spartans llegaron ya con experiencia internacional, tras haber competido en los mundiales de robótica de Turquía y Panamá.
Hassan Hammoud, de 15 años de edad, habló con Efe en nombre del equipo que forma junto con Manuel Hakencie y David Rosario, quienes ultimaban los detalles de su presentación ante el jurado.
A los tres los unió su interés por la programación y el ensamblaje, pasión que descubrieron jugando con piezas de lego en su infancia. Más adelante, al encontrarse con dificultades en lenguajes de programación, decidieron contratar un profesor privado y luego continuaron como autodidactas.
Su próximo objetivo internacional es clasificar para las Olimpiadas de Robótica en Singapur, donde esperan representar a Venezuela.
«Tenemos un gran sentimiento de orgullo y emoción por representar a Venezuela», aseguró Hammoud.
Un segundo equipo venezolano, de Lechería, estado Anzoátegui, también llegó a las finales del concurso en Suiza, donde el reto era construir prototipos de robots para intervenir en desastres naturales.
Su misión consistía en:
Llegar a la zona del desastre,
Identificar de forma autónoma a refugiados y heridos,
Transportar a los refugiados a albergues
Y llevar a los heridos a centros médicos, sin confundirlos.
Ashley Brazón, de 18 años de edad, fue la única mujer entre los equipos venezolanos en Ginebra. Contó que comenzó en la robótica a los 15 años y que ninguna amiga la acompañó al inicio, pero su pasión fue más fuerte.
Fuente: elnacional.com.ve